La definición tradicional de fumador ha evolucionado con el tiempo, pues su nocivo uso ha sido causante de la eliminación de este hábito como estilo de vida. Esto ha conllevado a personas que sólo fuman en ciertos contextos sociales con el fin de vivir experiencias diferentes. De aquí nace el consumo de Shisha o Cachimba, que se conocen con distintos nombres según la locación.
Los orígenes de la Shisha y la Cachimba
Su origen nace de los países orientales y consiste en pipas de agua para fumar tabaco con diferentes esencias, generando un efecto que resulta relajante y agradable, en parte gracias a los exquisitos aromas y el sonido del agua burbujeando. Aunque la Shisha y Cachimba tienen ciertas diferencias, su formato es bastante similar.
La experiencia del uso de la shisha y la cachimba ha proliferado gracias a que los consumidores experimentan un momento placentero, y logran describir una paz interior, felicidad e incluso excitación. Ahora bien, gran parte de su popularidad se ha sustentado en el argumento de que es un método inofensivo, aunque en realidad no es del todo cierto.
Se conoce que los efectos pueden llegar a ser perjudiciales, ya que se inhala el humo proveniente de la combustión del tabaco, dejando a un lado el concepto de si es o no más sano que los cigarrillos. Además, uno de los factores cruciales es la frecuencia con la que se emplea este método, ya que se expone como un uso recreativo y esporádico.
En resumen, la sishas y cachimbas son capaces de ofrecerte una experiencia inolvidable y trasladarte a un mundo místico. Sin embargo, te recomendamos estar bien informado y asegúrate en conocer los efectos perjudiciales del tabaco, ya que fumar en pipa expone a sus consumidores a los mismos riesgos que fumar cigarrillos.
El Parque Natural del Cap de Creus es una zona protegida situada al noroeste de Catalunya que cuenta con más de 13000 hectáreas de superfície y en las que más de éstas 3.000 hectáreas representan zonas marinas. Es un lugar lleno de encanto que deslumbra a cientos y cientos de turistas por su belleza y características geológicas.
Qué ver en el Cap de Creus
Además, no sólo encontrarás hermosos paisajes naturales sino también grandes exponentes patrimoniales y creaciones arquitectónicas, entre ellas castillos, monasterios y ciudadelas. La gran mayoría de los visitantes quedan maravillados con su atractivo, ya que este territorio se fusiona entre el paisaje terrestre y marítimo.
Otro de los aspectos interesantes del Parque Natural del Cap de Creus es que permite realizar rutas de senderismo y visitar pequeños pueblos con gran historia. Entre sus rutas encontrarás el Far de Cap de Creus, con un paraje natural impresionante situado a 87 metros sobre el nivel del mar.
En general, el Parque Natural del Cap de Creus se trata de un espacio de fuertes vientos en el que la vegetación arbórea no predomina, pero si podemos encontrar una gran variedad de especies, desde alcornoques hasta robles. A su vez, mantiene una interesante fauna en la que destacan los anfibios, desde especies poco usuales, hasta especies más frecuentes como ranas y lagartos.
Del mismo modo podrás observar gran número de aves, sobre todo durante ciertos momentos del año, con una gran diversidad de aves como halcones, búhos y águilas. Este lugar fue históricamente uno de los primeros en habitarse, por lo que ha dejado interesantes huellas de la vida prehistórica.
En resumen, el Parque Natural Cap de Creus es un lugar que sin duda debes visitar. Encontrarás con hermosos paisajes, vistas del litoral, singulares afloramientos rocosos, increíbles acantilados e inusuales calas y podrás disfrutar de inolvidables recorridos.
El monasterio de Sant Pere de Rodes en un conjunto monumental ubicado en el municipio del Port de la Selva, Alt Empordà, en el interior de la provincia de Girona, Catalunya. Es un monasterio benedictino que se encuentra en un espacio privilegiado, justo en una de las cimas de la cordillera de Rodes.
El monasterio de Sant Pere de Rodes y su ubicación
La ubicación del monasterio de Sant Pere de Rodes le confiere una vista llena de encanto en la que se observa la Bahía de Llansá y gran parte del municipio. Esta construcción es digna representante de la arquitectura románica en Cataluña, reflejada en su iglesia, campanario, claustro, palacio de Abad, así como otros espacios del conjunto monacal.
Además, la construcción se levanta sobre un terreno escarpado, por lo que fue diseñada con hermosas terrazas, donde las edificaciones giran en torno al claustro y la iglesia. A su vez, sobresale por diferentes elementos como sus columnas originales y su preciosa fachada elaborada por el Maestro de Cabestany.
Cabestany fue un conocido escultor encargado de realizar los diferentes escenarios de la vida de Cristo, elaborados finamente sobre una base de mármol blanco. Sin embargo, esta obra de arte se ha deteriorado con el paso del tiempo, por lo que en la actualidad no se puede apreciar con detalle la calidad del monumento.
Así mismo, el monasterio se consolida como uno de los grandes atractivos de la provincia de Gerona. Fue declarado como monumento histórico nacional gracias su interesante carácter emblemático.
Si quieres visitar el monasterio de Sant Pere de Rodes deberás consultar el horario según la época del año en la que vayas. Puedes llegar en coche, encontrarás un pequeño aparcamiento cerca de la construcción, ¡así que no dudes en visitar esta interesante obra arquitectónica!
La Costa Brava comprende una franja litoral de más de 200km, espacio que cuenta con un gran patrimonio monumental, ya que su extensión abarca una rica cultura que se ve representada en diferentes creaciones, entre ellas sus castillos. ¿Quieres conocerlos? ¡Vamos!
Los castillos más asombrosos de Costa Brava
Castillo de Sant Ferrán: también conocido como castillo de San Fernando, se trata de una impresionante construcción ubicada en el municipio de Figueras, que se caracteriza por ser un elemento patrimonial de grandes dimensiones.
Castell de Sant Joan: esta edificación se encuentra en el turístico municipio de Lloret de Mar, fortificación que se realizó cerca de la costa con el fin de protegerse de posibles ataques de fuerzas enemigas, pero que hoy en día sólo se considera un hermoso monumento disponible al público.
Castillo de Hostoles: se ubica en el municipio de Gombren, y se caracteriza por ser un impetuoso representante de la época medieval, rodeado a su vez de un hermoso paisaje que genera un magnífico escenario.
Castillo de Cervià: fortificación construida sobre una colina de la cual sólo quedan ruinas. Sin embargo, a pesar de ser restos siguen siendo espectaculares, ya que son un claro reflejo de la arquitectura medieval.
Castillo de Rocabruna: conjunto arquitectónico ubicado en el municipio de Camprodón, que se encuentra en ruinas, pero aún se pueden observar buena parte de sus elementos, valorado por ser un interesante espacio rico en historia.
Castillo de la Trinitat: construcción militar con forma de estrella, desde la que se observa una exquisita vista de la bahía interior del Golfo de las Rosas.
Castillo de Montgrí: fortificación que se halla relativamente bien conservada, en la cima de un macizo montañoso dentro del municipio de Torroella de Montgrí, y se caracteriza por ser una estructura cuadrada con una torre en cada esquina.
La gran mayoría de estos castillos se encuentran en diferentes estados, algunos mejor conservados que otros, pero todos lo suficientemente impresionantes para visitarlos!
Portbou es la localidad más septentrional del mediterráneo, situada en la frontera entre España y Francia. Es uno de los destinos costeros más auténticos, imprescindible para los quién visitan la costa catalana. *Porbou es un pueblo con mucho de encanto, que cuenta con numerosos parajes naturales para disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad.
¿Porque visitar Porbou?
El turismo en Portbou se convirtió en la principal actividad económica de los aldeanos. Tiendas de *souvenirs, restaurantes y hoteles se multiplicaron durante los últimos 50 años. Actualmente también se visita el recientemente puerto deportivo construido, donde se observan todo tipo de barcos, desde los más lujosos hasta los más tradicionales.
Fueron los turistas del norte de Europa los que descubrieron este pequeño enclave de la costa catalana. A partir de la década de los 50, cada verano llegaban miles de viajeros de cualquier parte del norte de Europa en busca de sol y playa. Actualmente, Portbou cuenta con una población de 1.200 vecinos.
La historia también ha sido un motivo de atracción para visitar este pueblo fronterizo marcado por la Guerra Civil española. De hecho, Portbou destaca por el paso del alemán Walter Benjamin, que murió en el Hôtel de France de Portbou mientras intentaba escapar de los nazis. La muerte de Walter Benjamin, uno de los filósofos más importantes del siglo XX, dio lugar a la creación del mítico monumento «Mémorial Passages» construido por el prestigioso artista Dani Karavan.
Otros lugares de interés en Portbou son la Iglesia de Santa María de Portbou de estilo neogótico, diseñada por el arquitecto barcelonés Joan Martorell y Montells a finales del siglo XIX, el Dolmen del Coll de la Farella o la Estación de Portbou, inaugurada a finales del siglo XIX destacando por esplendor internacional a mediados de siglo XX.
Visita Portbou durando todo el año para disfrutar de un lugar auténtico e inolvidable!
El otoño es uno de los mejores momentos del año para visitar los bosques del Alt Empordà. Las primeras olas de frío han llegado y los árboles ya empiezan con el cambio cromático progresivo de sus hojas, pasando del verde al amarillo y finalmente al marrón o al castaño. ¡Es el espectáculo de otoño! ¡Una atracción para visitar los bosques de montaña muy cerca de casa!
Hoy, queremos recomendaros tres bosques del Alt Empordà para que aprovechéis lo que nos ofrece la naturarelza y hagáis un paseo de otoño inolvidable!
Bosques del Alt Empordà
El Hayedo de la Tenyareda, bajo el Puig Neulós, es un pequeño bosque de hayas del vertiente norte de la Albera, en el que sus hojas pasan por todos los cambios cromáticos de colores del otoño. Podéis incluso encontrar árboles con formas muy curiosas, parecidos a bonsáis gigantes! El mejor momento para visitarlos es en el mes de noviembre y a comienzos de diciembre.
Desde los Bosques de Requesens, en la región de la Albera, podéis seguir un itinerario hasta el castillo de Requesens. En el transcurso del itinerario podréis vivir un espectáculo cromático único, con árboles tan diversos como robles, sauces, castaños, etc.
El Coll del Portell es un paraje natural situado entre los municipios de La Jonquera y Agullana. Podéis empezar el paseo desde el Fort de Bellaguarda y aprovechar el camino a través de los bosques de pinos, encinas, robles y castaños. El mejor momento para hacer este itinerario es entre noviembre y diciembre.
Y finalmente, también podéis escoger otras rutas para disfrutar del otoño cerca del mar, siguiendo el camino de Ronda entre Palamós y Calella de Palafrugell. ¡Los pinos sobre los márgenes del Mediterráneo son espectaculares! Un paseo cerca del mar es muy reconfortante durante este periodo del año.
Aprovecha el otoño y disfruta de los mejores bosques del Alt Empordà!
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