Seleccionar página

La definición tradicional de fumador ha evolucionado con el tiempo, pues su nocivo uso ha sido causante de la eliminación de este hábito como estilo de vida. Esto ha conllevado a personas que sólo fuman en ciertos contextos sociales con el fin de vivir experiencias diferentes. De aquí nace el consumo de Shisha o Cachimba, que se conocen con distintos nombres según la locación.

 

Los orígenes de la Shisha y la Cachimba

 

Su origen nace de los países orientales y consiste en pipas de agua para fumar tabaco con diferentes esencias, generando un efecto que resulta relajante y agradable, en parte gracias a los exquisitos aromas y el sonido del agua burbujeando. Aunque la Shisha y Cachimba tienen ciertas diferencias, su formato es bastante similar.

La experiencia del uso de la shisha y la cachimba ha proliferado gracias a que los consumidores experimentan un momento placentero, y logran describir una paz interior, felicidad e incluso excitación. Ahora bien, gran parte de su popularidad se ha sustentado en el argumento de que es un método inofensivo, aunque en realidad no es del todo cierto.

Se conoce que los efectos pueden llegar a ser perjudiciales, ya que se inhala el humo proveniente de la combustión del tabaco, dejando a un lado el concepto de si es o no más sano que los cigarrillos. Además, uno de los factores cruciales es la frecuencia con la que se emplea este método, ya que se expone como un uso recreativo y esporádico.

En resumen, la sishas y cachimbas son capaces de ofrecerte una experiencia inolvidable y trasladarte a un mundo místico. Sin embargo, te recomendamos estar bien informado y asegúrate en conocer los efectos perjudiciales del tabaco, ya que fumar en pipa expone a sus consumidores a los mismos riesgos que fumar cigarrillos.