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Un puro habano de alta calidad se puede conservar hasta 15 años e incluso por más tiempo, ya que al igual que los buenos vinos, siempre mejora con los años. No obstante, para la conservación de un puro habano se necesita lograr unas condiciones óptimas de temperatura que debe oscilar entre los 16 y 18 °C , manteniendo una humedad relativa del 65 o 70%.

Cómo conservar un puro habano

Si un puro habano se humedece demasiado no podrá fumarse, ya que no se enciende. Si por el contrario se seca demasiado, su sabor se volverá picante. Por estos motivos, la humedad es un factor primordial en la conservación de un puro habano. Hay que considerar que el nivel de humedad varía con los cambios de temperatura. Esto nos indica la necesidad de mantener los habanos en un ambiente con una temperatura estable y controlada.

Si el habano se reseca, después de pocos meses perderá su sabor, y se necesitará un proceso cuidadoso para humedecerlos nuevamente. Aún así, su sabor se habrá alterado. Si se exponen durante mucho tiempo a la humedad, el tabaco puede comenzar a pudrirse o a aparecer una capa de moho de color blanco. En este caso, será necesario realizar un proceso de cepillado para eliminar el moho.

La mejor opción para conservar un puro habano es usar un humidor para mantenerlo durante mucho tiempo con las condiciones ideales de humedad y temperatura. En el mercado actual existen una gran variedad de humidores, que van desde una caja pequeña hasta habitaciones completas. La selección del humidor dependerá de la cantidad de puros que se desee conservar para mantener listos para ser fumados.

Finalmente, recuerda que algo que no debe hacerse es colocar los habanos en el refrigerador, ya que pueden perder toda su humedad y absorber distintos olores que perjudicarían su aroma y sabor.