Tener una buena experiencia con una pipa no solo depende de la pipa en sí, ni siquiera del tabaco que hayamos elegido. También interfieren otros factores como la limpieza de la misma, especialmente de la boquilla. Esto no solo mejorará notablemente nuestra experiencia, sino que además alargará la vida útil del objeto.
Por este motivo es importante dedicar tiempo a la limpieza de la pipa sin olvidarnos de ninguna de sus partes. La acumulación de residuos en la boquilla de la pipa no sólo estropea nuestra experiencia al fumar sino que, además, con el tiempo, se hacen más difíciles de quitar, estropeando el conjunto del objeto.
Limpiar la boquilla de una pipa paso a paso
Cuando decimos que hay prestar especial atención a la boquilla es porque, al fin y al cabo, es la parte que está en contacto con nuestra boca y en la que pueden quedar más residuos, dependiendo de la forma de fumar. Hoy vamos a dedicar unas líneas a saber por qué y cómo debemos limpiar la boquilla de nuestra pipa.
Lo ideal es limpiarlas cuando terminemos de fumar, así nos será mucho más sencillo y también más eficaz. ¿Cómo lo conseguimos? Así de sencillo:
- Retira todos los restos de forma manual. Para ello, aprieta la superficie empujando hacia la apertura de salida.
- Continúa la limpieza con la ayuda del agua, dejándola que corra por el conducto. También puedes hacerlo con alcohol si lo consideras necesario.
- Para finalizar, con la ayuda de un limpiador de pipas, termina por limpiar la boquilla cuidadosamente.
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