Al norte de la población de Portbou, y a tan sólo 4 kilómetros, encontramos una de las más hermosas calas de Catalunya. Se trata de la Cala Freses, un pequeño y apartado rincón marino,al que también se le conoce como Cala de Les Freses. El acceso natural a esta cala de 40 metros de longitud y playa de guijarros es a través del mar. Esto hace que esta cala no sea muy visitada por los turistas. De hecho, suele tener pocos visitantes incluso en verano.
Cala Les Freses, un rincón mágico en Portbou
La cala Freses conserva su aspecto más natural, sin rastro de intervención humana, una pequeña cala que aún se mantiene virgen y que, por supuesto, no dispone de ningún tipo de servicios.
Uno de sus aspectos más llamativos es la tranquilidad y la posibilidad de disfrutar de ratos muy agradables en pareja o con un grupo de amigos en una playa de oleaje mediano y que, gracias a su orientación, es excelente para tomar el sol a resguardo del viento de poniente.
Para llegar a ella la mejor opción es tomar una embarcación en alguno de los puertos más cercanos, como por ejemplo, desde el puerto de Portbou o Cervera, Francia. Otra opción es tomar un barco de alquiler en el puerto de Portbou, pero es necesario saber llevarlo y contar con los permisos pertinentes.
Una vez en la playa podrás descurbir todos sus encantos, como las grandes paredes de rocas, casi verticales, que la rodean y hacen que la única forma de llegar sea a través del mar.
Además, la Cala Freses es un lugar en que se puede realizar un picnic junto al mar, practicar escalada horizontal, nadar y bucear, así como practicar snorkel, submarinismo o kayak.